¿Qué hago con mi dinero? ¿Lo Invierto, Gasto o Guardo debajo del Colchón?

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La pregunta es muy personal, hasta considerada invasiva en nuestra sociedad ¿Por qué querés saber que hago con mi plata? Es problema mío puede ser la respuesta de muchos. Si bien en otras culturas es de lo mas natural hablar de finanzas y conocer cuanto gana y en que está invirtiendo nuestro vecino, para los argentinos es casi un tema de mal gusto. Tal vez algunos tengan vergüenza de contarlo y otros temor, las razones pueden ser muchas.

Sin ánimo de meterme en la vida de nadie ni decirle que hacer con el dinero que cada uno gana con mucho esfuerzo y horas de trabajo les voy a contar que hago con el mío.

Mi historia si alguno se puso a leerla en JugandoaInvertir.com.ar es bastante común, tengo 31 años, un negocio, soy casado y vivo en un departamento alquilado. Hace un par de años, gracias a una buena administración financiera si se quiere, conseguí empezar a ahorrar un porcentaje de mi sueldo todos los meses. De ahí en adelante y viviendo en un contexto de alta inflación mi primer impulso fue tratar que este dinero no pierda su valor; estudié alguna que otra inversión inmobiliaria como cocheras y camas náuticas, si bien el valor no era inalcanzable y prometían un retorno a casi perpetuidad no me atrajo la liquidez. En caso de cualquier urgencia personal sabía que no podía contar con ese capital para hacer frente a obligaciones.

También me vino a la mente un deseo postergado e inalcanzable desde los 25 años (cuando nos fuimos a vivir solos por primera vez), es el sueño de tener la casa propia. En ese entonces con ingresos menores y sin acceso al crédito no encontré ninguna posibilidad de materializarlo. Años después encontré como una salida a mediano plazo entrar en un fideicomiso en el cual sigo aportando hasta el día de hoy.

Con el pasar de los años comencé a re invertir estos ahorros en mi negocio, si bien el mismo creció, sabía que es un mercado muy competitivo y que a largo plazo no podría seguir desarrollando la misma actividad. Tomé la decisión entonces de empezar a poner los huevos en otra canasta, pero ¿Cuál?

Siempre se ha dicho que para ganar dinero no es necesario tener la idea del millón de dólares, simplemente puedes ver que le funcionó a alguien mas y ver como replicarlo, adaptarlo y mejorarlo para tu beneficio. Con eso en mente comencé a buscar modelos a imitar, alguno en particular que haya tenido éxito partiendo desde una situación similar a la mía.

Mi educación financiera comenzó con el libro Padre Rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki, muy inspirador y justo lo que necesitaba leer a esa edad para salir adelante. Sabiendo que todo es posible para quien realmente se lo propone tomé interés por el mundo financiero, después de todo ¿Dónde está el dinero si no es en los mas grandes bancos y empresas del mundo? y vi la manera de compartir su éxito haciéndome socio o accionista.

Mientras todo esto transcurría, en paralelo no dejaban de publicarse noticias en los diarios que veía todas las mañanas (La Nación e iProfesional si son curiosos) sobre ganancias de 50, 100 y 200% en la bolsa. Algo estaba pasando en el país y no me quería quedar afuera. Me acerqué a Yenny y compré cuanto libro de Inversión encontré, también alguno de Economía y Finanzas para ponerme en tema. Mi interés fue asombroso, los libros pasaban como películas y cada historia me dejaba una marca.

Aprendí de Kiyosaki que el conocimiento y las ganancias no son solamente para los ricos, me animé e inscribí primero en cursos Online de Nicolás Litvinoff (Economista y fundador de Estudinero!) donde con orgullo conseguí los diplomas de «Primeros Pasos en la bolsa» y «Operando en el Mercado», aprendí el ABC de las inversiones y hasta me incentivaron a invertir en la Wall Street.

Volviendo a la realidad tomé varios cursos mas, ahora presenciales en InvertirOnline.com solo de lo que me interesaba; «Aprenda a Invertir en la Bolsa», «Invierta en Bonos», «Análisis Fundamental de Acciones», «Invierta en el Mercado Global» y de yapa «Finanzas Personales». En paralelo ya tenía mi pequeña cuenta de inversión abierta y con mis primeros $5.000 veía como era, que se sentía y comencé a pensar qué necesito para ser un inversor exitoso.

Apuntando a la cima decidí seguir las enseñanzas del inversor mas exitoso de todos los tiempos, Warren Buffett. Con el libro Buffetology, escrito por la ex nuera Mary Buffett me enamoré de la filosofía. Comprar buenas empresas, a precio de descuento, cuando nadie las quiere y simplemente esperar que el mercado las revalorice. Mi mente estaría tranquila porque las empresas invertidas tienen ganancias sólidas, continúan su crecimiento y tarde o temprano el resto de los inversores vería el valor. Esa es la ideología básica con la que hoy invierto.

No es algo sencillo esperar uno, dos o tres años hasta que un negocio tenga el reconocimiento que merece. La paciencia es una obligación y con un horizonte de inversión a 30 años no tengo ningún apuro por ganar miles hoy.

En 2015 comencé la página que ahora están leyendo para contar todas estas experiencias. Si algún día llegamos a ser millonarios, todo nuestro sendero estará marcado para que cualquier lector lo siga mediante consignas y filosofías de inversión claras.

Mi «sueldo» por así llamarlo, tiene un porcentaje destinado a la inversión en bolsa, un porcentaje a la inversión inmobiliaria (que no es mas que un fideicomiso de una casa), gastos corrientes (alquiler, seguro del auto, comida y combustible) y finalmente ocio (cenas, películas, etc).

Inversión Bursátil: 30%

Inversión Inmobiliaria: 30%

Gastos Corrientes: 30%

Ocio: 10%

El 60% de nuestros ingresos (junto con mi esposa) están destinados a la inversión, es decir destinado a generar mas ingresos en el futuro. Con el 30% vivimos y nos divertimos con el restante 10%.

Analizado en números no deja de estar dentro del mundo de lo posible para cualquier pareja donde ambos trabajen

Ingresos $30.000

Inversión Bursátil: $9.000

Inversión Inmobiliaria: $9.000

Gastos Corrientes: $9.000

Ocio: $3.000

Estos porcentajes son los que con mucho esfuerzo y conducta respetamos mes a mes, con la convicción que las inversiones irán creciendo por si mismas pudiendo en un futuro cubrir completamente nuestros gastos corrientes. Cuando los beneficios de nuestros ingresos pasivos cubran nuestros gastos corrientes habremos alcanzado la libertad financiera. Simplemente trabajar por gusto y no por necesidad.

Para quienes quieran iniciarse en el mundo de las inversiones tenemos publicaciones que explican desde ¿Qué es la bolsa? hasta ¿Cómo comprar tu primer acción?, pasando por Simuladores Virtuales, Compra de Lebac y Cauciones Bursátiles.

Quienes estén más interesados en nuestra filosofía de inversión pueden leer más en JAI Portfolio Personal donde compartimos y explicamos nuestras operaciones de compra y venta de acciones en tiempo real a todos nuestros suscriptores.

Espero que en algún momento todos trabajemos solo por placer y dediquemos nuestro tiempo a fomentar el conocimiento y la educación sobre lo que nos apasiona. Saludos y buenas inversiones.