Perder dinero es una circunstancia que nunca deseamos atravesar, pero mientras sea solo un hecho aislado y no un hábito estaremos bien. La capacidad que tenemos de generar dinero mediante nuestro trabajo o inversiones debe sobrepasar ámpliamente los eventos circunstanciales de pérdida puesto que sino nunca seremos ricos.
El objetivo de todo inversor o al menos puedo hablar del propio es conseguir un capital lo suficientemente grande para no tener la necesidad de trabajar. Si quiero viajar, mantener una familia, pagar la educación de mis hijos y no tener que preocuparme por una jubilación dentro de 30 años, el capital acumulado debe ser considerable.
No quiero perder
Muchos ante el temor de perder optan por no correr riesgos; deciden permanecer en un trabajo donde no es remunerado como uno esperaría, invierte en plazo fijo a tasas inferiores a la inflación o deciden comprar un auto como capitalización para que su dinero no pierda valor. Existen muchas variantes de inversión de acuerdo al perfil de riesgo de cada persona. La palabra riesgo no necesariamente significa pérdida. Corremos riesgos al sacar plata del cajero en cualquier horario, ir con dinero a pagar un servicio o al caminar por la calle ante la posibilidad de un robo. Al ser situaciones de nuestra vida cotidiana no lo consideramos como tal pero los riesgos son corrientes.
En la economía real, la inflación interanual en Julio de 2016 tocó el 48%, esto quiere decir que por cada $100 que teníamos en el banco hace un año, hoy perdimos casi la mitad de nuestra capacidad de compra. Si nuestra capacidad de generar nuevos ingresos, no iguala o supera el índice de inflación, cada mes veremos mas lejana la adquisición de cualquier bien, ya sea un terreno, un departamento o las compras del supermercado. Con los números lo vemos mucho mas claro; si teníamos un sueldo de $15.000 hace un año, hoy tendremos que ganar $22.500 solo para igualar la pérdida de poder adquisitivo. Desafortunadamente los salarios suben por la escalera y los precios por el ascensor.
Quien hoy no está preparado a asumir riesgos, acepta que la inflación no se puede combatir y que cada mes tendrá una calidad de vida peor. Por mi parte no quiero que esa sea mi situación y utilizo todas las herramientas que están a mi alcance para conseguirlo. Con 31 años me siento entre dos generaciones, defiendo la filosofía de ingresos seguros a través de una trabajo estable pero también quiero vivir la vida hoy. Obviamente sin un gran capital a mi disposición estas ideas entran en conflicto. Como parte de esta última generación creo que el aprendizaje colectivo sobrepasa al individual y quien tiene conocimientos que otros no debe compartirlos. Hoy en Internet la brecha de aprendizaje es cada vez menor y el acceso a contenido se limita a la voluntad de aprender propia.
Nuevos Negocios
Para aumentar nuestro patrimonio es indispensable hacer que nuestros ingresos crezcan y no dejar que nuestros ahorros se disuelvan. Desarrollar negocios siempre es una buena idea, llevarlo a la realidad y mantenerlo en el tiempo es un poco mas complicado. Hoy contamos con infinidad de herramientas a nuestra disposición; portales como Mercado Libre que nos permite comprar y vender productos en cualquier lugar del país llegando a millones de personas en pocos clicks, podemos generar contenido y subirlo a nuestro canal de YouTube que monetizaremos a través de publicidades, ofrecernos en páginas como Fiverr donde nos pagan U$S 5 por cada actividad que desarrollemos para alguien mas, podemos alquilar una habitación de nuestra casa a turistas extranjeros en AirBnB o trabajar freelance a través de portales como Nubelo o Workana, la imaginación es el límite. Si no disponemos de tiempo extra (no excluir sábados ni domingos) las alternativas se reducen. Debemos aprender como obtener el mejor beneficio de nuestro sueldo y hacerlo crecer. Como empleado solo podemos aspirar a pedir un aumento y depende de otro si lo recibimos o no, como inversor en cambio nuestro sueldo depende directamente de nuestra dedicación y conocimiento.
Invertir
Para invertir no hace falta tener U$S 100.000 y ganar miles de dólares todos los meses. En el caso de la bolsa de valores, con $100 ya podemos comprar 2 acciones de Banco Galicia a través de home banking por ejemplo. Nada debe ser dejado al azar, debemos saber si esta compañía tiene mucha deuda, si gana o pierde dinero todos los meses, si crece, está estancada o cada día tiene una posición menor en el mercado y como la economía afectará el desarrollo de sus actividades.
Parece una tarea complicada que nunca podremos realizar porque no somos contadores, administradores de empresas o economistas. Si bien el conocimiento ayuda, no son indispensables cuando se conocen las alternativas de inversión en el mercado. Se puede optar por Fondos Comunes de Inversión donde administradores profesionales manejarán nuestro dinero a la par de los bancos mas grandes del país. Podemos optar por invertir en Bonos en pesos o dólares donde conocemos de ante mano que ganancia tendremos en la inversión y podemos comprarlos y venderlos a nuestro gusto. Ó podemos dar un paso mas y empezar a administrar nuestra propia cartera de inversiones.
Esta última alternativa en mi caso fue la que mejores resultados me brindó, luego de acomodarme y empezar a ahorrar parte de mi sueldo mensualmente fue indispensable determinar como y en que invertiría este dinero, de no ser así ya sabía que futuro tendría. Luego de algunos cursos online, otros presenciales y varios libros de finanzas, inversiones y análisis gané confianza y en 2015 con $5.000 empecé lo que hoy es JAI Portfolio Personal.
Mis inversiones privadas
Empezar con una suma que no representara el total de mis ahorros me dio la tranquilidad de no quedarme en la calle en caso de perder todo. Es aquí donde empiezan los riesgos, el riesgo de no saber que pasará con la empresa dado que solo podemos especular con lo que sucederá en base a los rendimientos pasados y proyecciones a futuro. No es necesario correr riesgos si no sabemos lo que estamos haciendo, hoy tenemos a disposición de manera gratuita simuladores bursátiles que operan con cotizaciones en tiempo real y un capital inicial de $100.000 para aprender a invertir. De esta manera obtenemos exactamente los mismos resultados que operando con dinero real.
La práctica hace la perfección y creo que de seis meses a un año de operación en una cuenta de prueba permiten vivir todos los cambios de ánimo que puede transitar el mercado y el inversor argentino. Resultados positivos y sostenidos en el tiempo son producto de educación, con eso de nuestro lado podemos empezar a tomar riesgos inteligentes. Si no tomamos riesgos tenemos la garantía de un futuro pobre.
A continuación les dejo los rendimientos que tuvo nuestro portafolio, el índice MERVAL y el Dolar si lo hubiéramos tomado como inversión.
| Ganancia / Rendimiento | JAI Portfolio Personal | MERVAL | Dólar |
| 2015 | +113.59% | +36.53% | +51.86% |
| 2016 | +46.02% | +35.46% | +14.36% |
| Acumulado | +159.61% | +71.99% | +66.22% |
Espero que empiecen a tomar riesgos y practicar con cuentas de prueba. En un contexto inflacionario no invertir es perder poder adquisitivo. El miedo a perder termina siendo una realidad. Si no tomamos el control de nuestras finanzas y economía nadie mas bregará por nuestros intereses. Cuanto antes iniciemos será más fácil de recorrer el camino. Saludos y buenas inversiones.