Los Hábitos Financieros, las decisiones que tomamos sobre en qué gastar o no nuestro dinero marcan en futuro del patrimonio financiero de una persona. En otras palabra, dime en que gastas tu dinero y te diré si llegarás o no a ser rico.
Todos queremos progresar, no tener que preocuparos por nuestra economía y vivir tranquilos. Nada se gana con decir quiero progresar financieramente si los hábitos, lo que uno estudia, lo que lee y las actividades en las que uno participa siguen siendo las mismas.
No hay diferencia entre una persona pobre y una persona que quiere ser rica pero no hace nada para lograrlo. Todo esto desafortunadamente nace desde el colegio, allí no nos hablan de economía. Hoy caemos en una contradicción al querer aumentar nuestro patrimonio y la única manera que conocemos (nos enseñaron) es trabajando para alguien. Esto no está del todo mal, dado que la mayoría trabajará para alguien y solo la minoría buscará sobresalir. Si queremos formar parte del 10% de las personas que gana el 90% del ingreso mundial, debemos mejorar nuestros hábitos financieros.
Me llama la atención como la gente que no tiene dinero o no está conforme con su situación económica, al irse de vacaciones lleva dos o tres libros para leer y ninguno de educación financiera. Si necesito plata, tengo que aprender como conseguirla, ver que hábitos nutren el crecimiento del capital financiero. La pobreza es una suma de horas mal utilizadas, cuando se tiene hábitos malos que no contribuyen al propósito que estamos buscando.
Existe un gran desinterés general en finanzas personales, es muy común pensar que estamos ganando poco cuando el problema es que no sabemos como adminitrarlo. A continuación dejo una pequeña lista de hábitos a implementar y otros para olvidar:
Malos hábitos
– No destinar un porcentaje de nuestros ingresos al ahorro y la inversión
– Dejar que nuestra situación financiera dependa de un tercero
– Gastar mas de lo que tenemos (tarjetas de crédito/préstamos)
– Comprar Pasivos (bienes que no generen ganancias)
Buenos hábitos
– Destinar el 30% de nuestros ingresos a la inversión y ahorro
– Buscar alternativas de ingresos
– Comprar activos (bienes que nos generen dinero mes a mes)
– Educarnos financieramente
La primera excusa a la implementación de alguno de estos buenos hábitos es «No me alcanza» o «No tengo tiempo», si no te alcanza tu sueldo buscá una alternativa paralela para generar ganancias, si no tenés tiempo porque trabajás ocho horas ¿Qué hacés en las 16hs restantes del día?.
Citando a mi esposa «Querer es poder», el tiempo uno se lo hace, las ideas se piensan y el conocimiento se adquiere leyendo, estudiando y estando informado.
No podemos perder el tiempo esperando el próximo aumento de sueldo. Nuestro futuro no debe depender mas que de nosotros mismos.