Para quienes tengan la vista a corto plazo, este inicio de año fue malo. El MERVAL lleva acumulada una caída del 16.56% en los primeros 18 días del 2016 producto de la baja internacional del precio del petroleo.
La actualización del panel MERVAL en este 2016 dejó la constitución del índice con los porcentajes arriba mencionados. Petrobras Brasil, YPF, Tenaris y Siderar viven de la industria petrolera, sumados representan el 44.91% del peso del índice. Casi el 50% del humor del mercado argentino depende del precio del petroleo y que hoy se encuentre en mínimos históricos de los últimos 12 años no puede ser ignorado.
A nivel mundial la tendencia es muy similar. La baja de consumo por parte de China, la sobre explotación de petroleo a nivel mundial y la reciente incorporación de Irán nuevamente a los mercados agregando mas barriles hacen que el precio no tenga opción mas que bajar.
Como ven en el gráfico anterior la caída inició a mediados del 2014, reconociendo el problema cuando el precio bajó de los 80 dólares (valor todavía rentable para extraer Shale Oil) y catalogándolo de crisis debajo de los 40 dólares. Hoy cotiza por debajo de los 30 dólares.
Argentina sin embargo tuvo un cambio de presidente, apertura del mercado internacional por parte del nuevo gobierno y promesas de ajuste para los sectores mas castigados como el energético y la industria que no cobraba por sus exportaciones. Esto trajo como resultado que nuestro mercado se despegara momentáneamente del contexto internacional y subiera hasta un 40% en solo dos meses.
Hoy volviendo a la realidad, los mercados del mundo operan en baja, el S&P 500 cerró 2015 neutro (-0.5%) y se habla por debajo de una futura crisis internacional, en este caso por los BONOS BASURA.
Como sabemos, los bonos son promesas de pago por parte de una empresa o gobierno a sus tenedores. Pagan una tasa de interés y buscan financiación por fuera del sector bancario con menores costos. La industria petrolera realiza constantemente inversiones millonarias en estructuras de extracción del recurso, para ello busca financiación en los mercados internacionales a través de bonos, dando tasas de interés acorde a las ganancias futuras obtenidas gracias al flujo de dinero generado por los nuevos yacimientos.
Hace poco mas de un año, la promesa de pago de bonos con un valor del barril de petróleo arriba de los 100 dólares no generaba ninguna preocupación para las petroleras. Con el valor del barril debajo de los 30 dólares la historia es otra. La sobre oferta de petroleo en el mundo y decisión de los productores de no bajar la producción ha generado una guerra de precios, quien lo pueda producir al costo mas bajo (los países árabes tienen un costo de extracción de 10 dólares por barril) tratarán de acaparar el mercado. Las empresas que no tengan los bolsillos suficientemente grandes para continuar con la lucha se terminarán malvendiendo a las mas grandes, previo a esto, los bonos que inundan el mercado generarán una crisis.
Los grandes tenedores de bonos siempre son las instituciones financieras y gobiernos. Un default en el pago de los bonos por parte de las petroleras , producirá una crisis a nivel mundial que afectará a todos los sectores. Pero esto no termina aquí; ante una crisis como la ocurrida en 2008, la FED (Federal Reserve) baja las tasas de interés para insertar mayor liquidez en la economía. La gente consume mas por el costo casi nulo del dinero y la economía se reactiva. Esto funcionó bien hace 8 años cuando la tasa estaba en 4.5%, pero no se puede volver aplicar hoy con tasas del 0.5%, este será otro de los misterios a develar, veremos como la economía mundial hará frente a esta crisis con menos herramientas a su disposición.
Afortunadamente no todo son malas noticias; las tendencias negativas en los mercados llevan a la sub valoración de empresas que no están relacionadas directamente con los sectores puntualmente afectados. Esto genera buenas oportunidades de inversión de valor para quienes no tengan un horizonte de inversión acotado.

