La metodología de Invertir en Valor varía de persona a persona. Sin embargo, existen principios que son aceptados por todos los inversores de valor. Estos principios han sido explicados por inversores famosos como Peter Lynch, Kenneth Fisher, Warren Buffett, John Templeton y otros. En esta publicación veremos esos principios para confeccionar un Manual para el Inversor de Valor (Value Investor).
Comprá Negocios
Si hay algo en lo que todos los inversores de valor concordamos es que los inversores deben comprar negocios, no acciones. Esto significa ignorar tendencias al alza o baja en las cotizaciones y otros hechos irrelevantes. En cambio, los inversores debemos ver los datos fundamentales de la compañía representada por esa acción. Los inversores pueden hacer dinero siguiendo la tendencia de los mercados, pero esto requiere prestar mucha más atención que en una inversión de valor. Buscar buenas empresas que se vendan a buen precio en referencia a sus probables ganancias futuras requiere dedicarle mas tiempo a la investigación, pero ganaremos tiempo en no estar comprando y vendiendo compulsivamente y pagaremos menos comisiones.
Ama el Negocio que Compres
No elegirías a tu esposo o esposa solo por el color de sus zapatos, y no deberías elegir acciones basado en un estudio superficial. Debemos estar enamorados del negocio que vayamos a comprar, y esa pasión hará querer saber todo sobre esa empresa. Es necesario pasar el análisis de su estado financiero para llegar a la verdad al desnudo. Muchas empresas parecen muy atractivas cuando se las juzga por el ratio Price / Earning (P/E), Precio / Bookvalue (P/B) o Ganancias por Acción (EPS) y no cuando miramos los números que conforman esos ratios.
Si mantenés tus estándares altos y te asegurás que los estados financieros de la empresa se vean tan bien desnudos como con ropa, es muy probable que la mantengas en tu portafolio por un largo tiempo. Si las cosas cambian, te darás cuenta antes. Si te gusta la empresa que compraste, prestar atención a sus pruebas y éxitos se convertirá en un hobbie mas que una tarea.
Entre Más Simple Mejor
Si no entendés qué es lo que la empresa hace o como, no deberías comprar sus acciones. Los inversores de valor encuentran aquí una limitación muy importante. Debemos buscar solo negocios que sean fáciles de entender porque tendremos mejores posibilidades de pronosticar las ganancias futuras de ese negocio. Entre mas complejo sea el negocio, mas inexactas serán nuestras proyecciones. Lo importante es poder predecir las ganancias futuras.
Podés comprar un negocio que no entiendas completamente, pero el factor de incertidumbre agrega riesgo al a inversión. En cualquier momento que un inversor de valor deba asumir maás riesgo, debe también tener un mayor margen de seguridad, es decir, mayor descuento al valor futuro calculado de la compañía. No hay margen de seguridad en un negocio que cotice varias veces su precio en ganancias (P/E), esta no es una inversión de valor. Los negocios sencillos también tienen otra ventaja, es mas difícil para sus administradores dañar a la empresa.
Buscá Dueños, No Ejecutivos
Los ejecutivos que dijeren una empresa pueden hacer una gran diferencia. Una buena dirección agrega valor a la empresa mas allá de sus activos duros. Una mala dirección puede destruir hasta los mas sólidos balances. Hubo inversores que basaron su estrategia de inversión únicamente en encontrar empresas administrada por gente honesta y capaz. Citando a Warren Buffett: «Busca tres cualidades: Integridad, Inteligencia y Energía. Si no tiene la primera, las otras dos te destruirán.» Podemos darnos una idea la integridad de los ejecutivos leyendo varios balances financieros. ¿Cumplieron sus promesas pasadas? Si no lo hicieron, ¿Tomaron responsabilidad o miraron para otro lado?
Los inversores de valor queremos ejecutivos que piensen como dueños. Los mejores administradores ignoran el valor de mercado de la empresa y se concentran en hacer crecer el negocio creando valor a largo plazo. Ejecutivos que actúan como empleados, generalmente piensan en las ganancias a corto plazo para asegurarse sus bonos u otras gratificaciones por rendimiento, a veces generando el detrimento de la compañía a largo plazo. Nuevamente, hay muchas maneras de juzgar esto, el tamaño y reporte de compensación para los ejecutivos generalmente los delata. Si pensás como un dueño, te pagarás un sueldo razonable y dependerás del crecimiento del valor de las acciones de la empresa como bonus. Que la compensación se realice con acciones de la empresa.
Cuando Encontrés algo Bueno, Comprá Mucho
Una de las áreas donde el inversor de valor operar contrariamente a los principios comúnmente aceptados de inversión es en la diversificación. Hay largos períodos en los que un inversor de valor puede estar inactivo. Esto se debe a los rigurosos estándares del inversor de valor así como también a las fuerzas del mercado. Sobre el fin de un ciclo alcista, todo se encuentra caro, entonces un inversor de valor tiene que sentarse y verlo pasar esperando la inevitable corrección. El tiempo, es un factor importante para el interés compuesto y se pierde mientras esperamos, por eso cuando encontramos una acción subvaluada debemos comprar todo lo que podamos. Esto puede llevar a un portafolio con poca diversificación y de alto riesgo de acuerdo a medidas tradicionales como el beta. A los inversores se los alienta a evitar concentrar sus inversiones en pocos activos, pero el inversor de valor generalmente solo puede seguir el desempeño de una determinada cantidad de acciones a la vez.
Una obvia excepción fue Peter Lynch, quien mantuvo sus fondos invertidos en acciones todo el tiempo. Lynch separaba las acciones en categorías y luego asignaba sus fondos a compañías en cada categoría. También pasaba 12hs al día, cada día volviendo a verificar todas las acciones que mantenía en su portafolio. Sin embargo, como inversionista de valor individual con un trabajo de día diferente, es mejor ir con algunas acciones para las cuales hemos hecho la tarea y sentirnos bien conservándolas a largo plazo.
Compará Tus Mejores Inversiones
Cada vez que tengas capital fresco para invertir, tu objetivo de inversión no debe ser la diversidad, sino encontrar una inversión que es mejor que las otras que ya tenés. Si las oportunidades nuevas no le ganan a los que actualmente están en cartera, deberías comprar mas de las compañías que conocés y amás, o simplemente esperar a un mejor momento. En tiempos de ocio, un inversor de valor puede identificar acciones que quiere y el precio al que vale la pena comprarlas. Manteniendo una lista deseada, podés tomar decisiones mas rápido durante una corrección.
Ignorá al Mercado el 99% del Tiempo
El mercado solo importa cuando entrás o salís de una posición; el resto del tiempo, debe ser ignorado. Si elegís comprar acciones como comprar un negocio, vas a querer conservarlas mientras sus fundamentos permanezcan fuertes. Mientras mantengas tu inversión habrá momentos en que puedas vender tomando grandes ganancias y otros en que mantendrás una pérdida sin asumirla. La naturaleza del mercado es la volatilidad.
Las razones para vender una acción pueden ser varias, pero un inversor de valor debe ser tan precavido para vender como lo es para comprar. Cuando vendés una inversión estás sujeto al pago de impuestos a las ganancia, podés vender una operación con pérdida para compensar. En ambos casos las operaciones pagan comisiones que agrandan las pérdidas y achican las ganancias. Manteniendo una inversión sin tomar ganancias prevenís el pago de impuestos. Mientras mas tiempo puedas mantenerla y evitar el pago de impuestos y comisiones, mayores serán los beneficios del interés compuesto sobre ellas.
Conclusión
Value Investing es una extraña combinación entre sentido común y pensamiento contrario. Mientras que la mayoría de los inversionistas pueden convenir que un examen detallado de una compañía es importante, la idea de sentarse fuera de un mercado alcista va contra la corriente. Es innegable que los fondos invertidos constantemente en el mercado han superado al efectivo fuera del mercado, a espera de un mercado bajista. Esto es un hecho, pero engañoso. Los datos se derivan del seguimiento del rendimiento de índices como el S & P 500 a lo largo de varios años. Aquí es donde la inversión pasiva y la inversión de valor se confunden.
En ambos tipos de inversión, el inversor evita operaciones innecesarias y tiene un horizonte de inversión largo. La diferencia es que las inversiones pasivas se apoyan en un rendimiento promedio de un fondo indexado u otro instrumento diversificado. Un inversor de valor busca empresas que se desempeñan sobre el promedio e invierte en ellas. Por lo tanto, el rango probable de retorno de un inversor de valor es mucho más alto. En otras palabras, si querés un rendimiento promedio en el mercado de capitales, estarás mejor comprando un indice hoy y agregando dinero a lo largo del tiempo. Si querés superar al mercado, necesitás concentrar tu portafolio en empresas sobresalientes. Cuando las encuentres, las ganancias superiores producto del interés compuesto superarán las perdidas generadas por mantener el dinero líquido hasta encontrarlas.
La inversión en valor demanda mucha disciplina por parte del inversor, pero a cambio ofrece un gran potencial de ganancias.