El problema con el manejo del dinero es un tema recurrente en la mayor parte de la población. Muchas veces pensamos que no alcanza, cuando el problema es la administración al cobrar el sueldo. Este problema social y económico es resultado de no recibir educación financiera en ningún nivel de la educación primaria o secundaria. Que hermoso sería que desde pequeños nos inculquen la cultura del ahorro, la inversión y la administración de activos, pero estos temas son y seguirán siendo tabú para el sistema educativo.
A continuación citaré errores frecuentes que si logramos identificarlos en nosotros podremos evitarlos:
– Comprar lo que no necesitamos con dinero que no tenemos: ¿Quién no se dió un gusto y compró ese pantalón, ese televisor, notebook o tablet sin tener el dinero? El uso de tarjetas de crédito puede ser una bendición para quien mediante el crédito logra no vivir su propia realidad.
– Contraer deudas: Es importante diferencias las deudas buenas de las deudas malas. Buena es aquella con la que financiamos la compra de un departamento que luego alquilamos o un auto que trabaja de taxi. Aquí el inquilino o el conductor pagarán nuestras cuotas mensuales y al final del crédito nos habremos hecho de un bien. La deuda mala en cambio es la que utilizamos al comprar bienes que no generen retornos y pierden su valor en el tiempo; comprar en cuotas el último celular del mercado no generará ningún ingreso futuro.
– No darle al dinero la importancia que se merece: Muchos piensan que el dinero no es importante, priorizan la educación de los hijos, viajar y disfrutar la vida ante esclavizarse trabajado. Es importante notar que será el dinero quien nos entregue todo eso que deseamos, vivimos en un mundo capitalista y desafortunadamente para quienes piensen diferente o menos tengan, todo se consigue con dinero. Una buena escuela (generalmente mas caras) brindarán una educación diferencial a nuestros hijos y los prepararan mejor para el futuro. Los viajes y tiempo que deseamos dedicarle a nuestras familias solo serán producto de lo bien preparado que estemos y el dinero que podamos ahorrar o invertir para poder darnos esos lujos. El estado de bienestar y la tranquilidad nuevamente se puede comprar. En estos casos «el fin justifica los medios», debemos realizar todo lo que se encuentre a nuestro alcance para lograr nuestros objetivos.
– Diversificar no siempre es bueno: Siempre hemos escuchado que no es bueno poner todos los huevos dentro de la misma canasta. Dicho en otras palabras no enfocarnos íntegramente en un solo tipo de inversión. El mercado hoy ofrece un abanico formidable de inversiones, desde cocheras, plazos fijos, fondos comunes de inversión, acciones y divisas. En lugar de dividir nuestros ahorros en cientos de inversiones, muchas veces es mejor concentrarse en pocas que produzcan mayores retornos. Hoy en día, la estrella es el mercado de valores, tal vez mañana lo sean las cocheras.
– Aversión al riego: Particularmente siempre fui una persona conservadora y nunca invertí en un plazo fijo a mas de 30 días. En este último año, la realidad del país me hizo ver que quien no toma riesgos e invierte para ganarle a la inflación nunca tendrá nada. Hoy hay que animarse a un poquito mas y proteger nuestros ahorros evitando que el dinero se licue para que el día de mañana podamos comprar una casa.
– Importancia del salario: Creer que un aumento de sueldo es un crecimiento financiero es un error. Hoy los aumentos establecidos por convenios solo alcanzan para equiparse al nivel de inflación y aumento en los precios de los productos de consumo básicos. Nuestro progreso financiero solo existirá cuando mejoremos nuestros ingresos pasivos.
– Pagar deuda con mas deuda: Nunca es conveniente pedir un préstamo para poder pagar los resúmenes de la tarjeta de crédito. En la mayoría de los casos nos terminaremos endeudando a una tasa mayor con otra entidad financiera.
– Desconocer mis habilidades para generar dinero: Este quizás es el punto mas importante; si no sabemos para que somos buenos y como generar ingresos por nuestra cuenta nunca seremos mas que un empleado. Debemos contar con una actividad fuerte que nos genere un capital, si hoy en día esa actividad es nuestro trabajo y no estamos bien remunerados, generemos alternativas de negocios para nuestro crecimiento financiero. No podemos depender únicamente del sueldo que alguien nos da porque no siempre estará ahí.
Como siempre, está en nosotros iniciar el cambio, controlar nuestra economía, nuestras vidas y nuestro futuro.
