Como inversores buscamos acrecentar nuestro capital, poner a trabajar nuestros ahorros y tener a fin de año una suma mayor a la inicial. En un país con una inflación que ronda el 30% anual, proteger nuestro capital es un deber.
Para realmente ganar dinero, nuestro resultado, rendimiento o ganancia anual debe superar a la inflación. Caso contrario, la suba de nuestros ahorros sera solamente nominal en lugar de real, pudiendo comprar con más dinero menos que hace un año atrás.
Como ya hemos hablado en otra nota tenemos la posibilidad de invertir en Lebac (Letras del Banco Central) que hoy están pagando una tasa del 38% anual a 35 días. Este elemento constituye una inversión de renta fija dado que sabemos de ante mano cuanto ganaremos antes de efectuar la operación y se puede realizar desde cualquier banco.
Por otro lado tenemos inversiones de rendimiento variable como ser las acciones. Aquí no tenemos garantizado ningún piso de ganancia y podemos incluso hasta perder dinero si la operación no está bien estudiada. Al invertir en una empresa nos convertimos en socios de la misma, tanto para las ganancias como para las pérdidas, por ello es muy importante conocer de antemano en comportamiento previo de la compañía.
Esta información está disponible en los estados contables y balances que presentan las empresas de manera trimestral a lo largo del año. Allí se reportan pérdidas, ganancias y donde fue a parar cada centavo que circuló por el negocio. Una manera sencilla de analizarlo es mediante su rendimiento histórico. Indicadores como Earnings Per Share, Price/Book, BookValue per Share, Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization, Return On Equity, Return On Capital, Dividendos y Deudas nos permiten abstraernos y analizar en un plazo determinado de tiempo (10 años por ejemplo) como se viene comportando.
Al analizar cada uno de los parámetros en un período de 10 años podemos sacar una tendencia del rendimiento de la empresa o crecimiento anual compuesto. Con ella podemos proyectar como se comportará en los próximos 10 años junto con su valor futuro. Cada 3 meses podemos verificar que la empresa no se desvíe de nuestra proyección al analizar los nuevos datos financieros presentados por la misma.
El valor futuro que calculemos para la empresa a 10 años nos dará la posibilidad de preveer el Annual Compound Rate of Return, esto es el crecimiento anual compuesto que viene sosteniendo la empresa en su valor contable (BookValue) en el período que analizamos. Luego comparamos esta inversión con el crecimiento esperado (ACRR) de otras empresas. La tasa de crecimiento compuesto anual del valor de libro (BookValue) de la empresa en cuestión cambiará de manera diaria con la cotización de la acción. Ejemplo: Si una empresa viene incrementando su valor libro a un 20% anual, la baja del precio de la acción por motivos ajenos al rendimiento de la misma nos permitirá ingresar a un precio mas bajo, incrementando el ACRR por ejemplo a un 20.5%.
Por esta sencilla razón no hay nada que reconforte mas a un inversor de valor que los precios caigan en el corto plazo. Esto presenta nuevas oportunidades de inversión para adquirir activos que el mercado no considera valiosos e incrementar nuestra posición en los ya invertidos.
En nuestro portafolio privado (JAI Portfolio Personal) empleamos exactamente esta estrategia. Invertimos a largo plazo, sabiendo que no necesitamos disponer del capital de manera inmediata e ignorando las fluctuaciones de precios a corto plazo mayormente generada por agentes externos. Apoyamos nuestras decisiones en datos sólidos, aprovechamos oportunidades de compra cuando los mercados caen y de venta cuando están sobre valuados.
Esta no es la única manera de invertir pero si la que mejor se adapta a nuestra manera de ser. Nos gusta dormir tranquilos sin estar pendiente de ninguna cotización y poder irnos de vacaciones sin pensar en que sucede diariamente. Aún así, logramos un rendimiento de +113.59% en 2015 y llevamos acumulado un +21.27% en 2016.
En estos artículos siempre buscamos despertar el interés en algún lector para que se acerquen al mundo bursátil. Es un mercado regulado por la Comisión Nacional de Valores y los fondos están igual de seguros que en un banco. El camino hacia el aprendizaje lo determina de cada inversor y afortunadamente se cuenta con la posibilidad de practicar en simuladores online con cotizaciones reales y dinero virtual.
Si querés tomar control de tu futuro financiero y no dejarlo en manos de intereses ajenos podés empezar por leer las siguiente publicaciones:
Recordemos que nadie protegerá mejor nuestros intereses mejor que nosotros mismos. La educación fue y será fuente de progreso y riqueza. Comprar una casa, mandar a tu hijo a la universidad o planear tu retiro depende de tu decisión de aprender.
