Para analizar el rendimiento de una inversión es necesario tomar un horizonte de tiempo. Dependiendo de cuanto tiempo podamos inmovilizar el dinero para su inversión podemos optar por diferentes alternativas.
Si el horizonte es largo tal vez podemos invertir en una propiedad, salvo contadas excepciones la misma se revalorizará en el tiempo y veremos grandes retornos en un plazo de 5 años o mayor. En plazos mas cortos, si necesitamos vender de urgencia debemos sacrificar ganancia y rentabilidad para poder transformarlo en efectivo. Esto se conoce como un bien no líquido.
La liquidez es la capacidad de transformar en efectivo cualquier bien, sea un auto, una casa, un comercio o productos financieros. Es mucho mas fácil vender un auto que una casa, pues el auto posee mayor liquidez.
En las finanzas se pueden obtener ganancias de varias maneras con inversiones de mayor o menor liquidez. Esto dependerá del tipo de producto en que invirtamos y su demanda en el mercado.
Para los que ya me conocen soy un gran defensor de la inversión en acciones. Las acciones constituyen parte de una empresa generalmente una parte muy, muy pequeña pero una parte al fin. Si somos dueños de parte de un negocio nos importará mucho que a este le vaya bien, crezca y aumente sus ganancias porque proporcionalmente son también nuestras ganancias.
Entrando en tema y después de varias consultas sobre el mejor momento para comprar dólares decidí analizar cual fue el rendimiento en los último 15 años de quienes decidieron invertir en dólares y quienes invirtieron en empresas.
A continuación vemos un análisis del precio oficial del dolar desde 2000 hasta 2016. Se eligió este plazo porque ser el mas largo posible en Google Finance por las cotizaciones que guarda en su base de datos.
Como la gente no tan joven recordará, hace unos cuantos años atrás 1 peso se podía cambiar por 1 dolar. En esa realidad económica se origina este gráfico. Con el pasar del tiempo vino el corralito, la pesificación de los ahorros, y la economía estalló en mil pedazos.
Lo interesante a analizar es el rendimiento que tuvo el índice MERVAL (las 13 empresas que mayor volumen operan en el mercado) representando por la línea azul contra el dolar y su línea roja en este período.
Los años son claros y fáciles de visualizar en el gráfico, en 2001 la dolar (línea roja) aumenta por la devaluación del peso. Los productos de las empresas empiezan a ser mas baratos para el resto del mundo que, dueño de dólares puede comprar a una fracción del precio. Esto reactiva la economía y seis meses vemos como la línea azul empieza a subir.
El crecimiento de las empresas genera trabajo y reactiva la economía ante un gran índice de desempleo. En 2005 vemos por primera vez luego del 2001 que nuestras inversiones en la economía real (empresas del MERVAL) empiezan a tener un rendimiento mayor al crecimiento del dolar. Para el inversor que buscaba preservar su capital, en el período de 2001 a 2005, conservar los dólares fue la mejor decisión. A partir de esta última fecha, el mercado local empieza a demostrar que puede tener ganancias superiores a la simple tenencia de dólares. Esta tendencia continua hasta la gran crisis de hipotecaria de Estados Unidos en 2008.
En ese entonces la crisis que vino de la mano de los bancos americanos se expandió por todo el mundo. Bajó el consumo mundial, las empresas locales exportaron menos, los bancos prestaron menos, la gente consumió menos. Como toda crisis, termina y trae un nuevo período de auge, a principios de 2009 vemos como el MERVAL retoma su camino alcista. En el período 2008-2009 quien supo dolarizarse a mediados de 2008 y volver a pesos a mediados de 2009 vio todo ocurrir ante sus ojos sin pérdidas. Mirando hacia atrás parece todo muy sencillo, pero solo unos pocos vieron el problema venir. Tomarle el tiempo a los mercados es casi imposible porque existen simplemente infinidad de factores.
Volviendo al análisis y creciendo a tasas chinas desde 2009 en 2011 llegamos a un estancamiento. Los superavit empezaron a desaparecer, las balanzas comerciales cambiaron su valores y comenzó la restricción a las importaciones. La falta de confianza en las políticas económicas y mala administración implementó el aumento del ritmo de devaluación como una salida para compensar la falta de ingresos. Es aquí cuando la historia se poner mas interesante.
En 2012 tuvimos una devaluación del 14%, en 2013 del 32%, en 2014 del 32% y en 2015 del 52%. Esto lleva a pensar que si desde 2012 hasta el 2016 hubieramos cambiado nuestros pesos por dólares no habríamos sufrido todas las pérdidas de valor que ocurrieron año a año y es cierto, pero nuestro capital tampoco hubiera aumentado. Si en 2012 teníamos U$S 10.000, en Diciembre de 2015 continuamos teniendo U$S 10.000. En cambio si en 2012 teníamos $49.200, el equivalente a U$S 10.000 invertidos en el índice MERVAL en Diciembre de 2015 tendríamos $233.208 a $12.98 que cotizó el 31 de Diciembre de 2015 tendría U$S 17.966. Tuvimos un crecimiento de +79.66% en dólares.
Para ver las cosas con claridad volvemos al gráfico del principio. Tomamos un período de inversión de 15 años y vemos el rendimiento obtenido en pesos invirtiendo en el mercado o en dólares como refugio de valor.
La pérdida de valor del peso frente al dolar desde Septiembre de 2000 hasta Julio de 2016 fue de -1396%.Con U$S 10.000 en ese entonces podía comprar $10.000. Habiendo atesorado los dólares hoy puedo cambiar dicha suma por $150.000 o sigo teniendo los dólares sin preocuparme cuando Argentina devalue.
Si esos mismos $10.000 del año 2000 hubieran quedados invertidos en el índice MERVAL por 16 años hoy tendría $332.000. A la cotización de $15 serían U$S 22.133, mas del doble.
En este país pocas veces fue negocio invertir en dólares para evitar pérdida de valor frente a otras alternativas. Si nuestro horizonte de inversión es lo suficientemente largo, las empresas siempre generarán mejores negocios que una moneda que no hace nada por si misma.
Pensando a mediano plazo, quedan mas de 3 años de un gobierno con políticas de mercado claras, que busca el crecimiento de las empresas como reactivador del consumo. Con un mundo pagando 0% de tasa de interés por depósitos y la expectativa de recategorización de nuestro país a grado de inversión solo hay un camino posible, el crecimiento. Con esto presente creo que estamos en el mejor momento para invertir.
Como cierre les comento que esta comparación del dolar fue realizada contra el índice MERVAL, el mismo está constituido por empresas que pueden o no ser de nuestro agrado. Con un horizonte de 30 años en 2015 comencé mi propio portafolio de inversiones, seleccionando las empresas que yo creo formidables y no que simplemente pertenecen a una lista. En 2015, digamos que por «suerte» tuve un rendimiento del +113% vs +37% del MERVAL, en 2016 llevamos acumulado +49% vs +39% del MERVAL, tal vez sea coincidencia. Por lo pronto sigo invirtiendo y veo que las empresas siguen creciendo. Si todo marcha bien, en 30 años no necesitaremos volver a trabajar.
Si también están interesados en planificarse un futuro distinto a una jubilación, les recomiendo esta publicación: Planeando Mi Retiro. Saludos y buenas inversiones.