
Esta publicación está dedicada a los inversores que recién empiezan, quiero felicitarlos por tener la valentía de animarse a poner dinero en algo que tal vez no entienden por completo pero perciben será bueno para su futuro.
Poner dinero en un banco para invertirlo en cualquier lugar del mundo es algo normal. En Argentina en cambio, los bancos son herramientas del mal, diseñados para estafar a los ahorristas y maltratar a los jubilados. Quien logra sobreponerse a todos esos prejuicio y utilizarlo simplemente como lo que es, una herramienta para alcanzar nuestros objetivos, en palabras de Milei, es un héroe. Todos pasamos por este proceso, algunos guiados por alguien con experiencia y otros apoyándonos en libros, páginas, videos y comentarios que leímos por Internet. Si algo aprendimos es que para preservar el capital y hacerlo crecer hay que invertirlo.
El Portfolio Manager
Dado nuestro amplio desconocimiento de como valuar una empresa o un bono, muchos empezamos confiando nuestros ahorros a un Fondo Común de Inversión manejado por un administrador de cartera profesional, con años de estudios, maestrías en el exterior y experiencia en los mercados, el gran portfolio manager destinado a hacer crecer nuestros intereses por una módica comisión, no es mago.
Durante 2017 la mayoría de los fondos comunes de inversión de renta variable tuvieron rendimientos por encima del 70%. Viendo esos rendimientos pasados y sin ganas de analizar mucho la composición de la cartera suscribimos en 2018 para perseguir ganancias siderales. Hoy el mercado local se encuentra atravesado por un proceso de corrección, algunos precios cayeron fuertemente y otros misteriosamente subieron, siempre hay ganadores y perdedores pero hoy predominan la bajas. Los FCI de renta variable locales difícilmente pueden escapar a estos ajustes de precios, como resultado el rendimiento acumulado para quienes entraron a fines de Enero es de -10%. Muchos de estos FCI se dedican a replicar el índice MERVAL, es decir, con el dinero del fondo deben copiar las acciones que figuran en el índice con las mismas ponderaciones, tienen prohibido pensar. Si el mercado empieza a caer, su trabajo es replicar la caída.
Horizonte de Inversión y Riesgo
El horizonte de inversión es cuanto tiempo pensamos dejar ese dinero inmovilizado y el riesgo es la probabilidad que no ocurra lo que nosotros esperamos; a riesgo bajo, la probabilidad que los resultados difieran de nuestros cálculos será baja.

Se debe prestar atención a lo que cada fondo ofrece. El fondo puede o no adaptarse a las necesidades puntuales de cada inversor y es trabajo del interesado evaluarlo. Fima Acciones del Banco Galicia por ejemplo, tiene un horizonte de inversión recomendado de más de 3 años y se define como inversiones arriesgadas. Quien esté a punto de suscribir debe ver si se adecua o no a lo que este fondo ofrece. Si planeo invertir a menos de 1 año este fondo probablemente no sea para mi. No está prohibido suscribirse menos tiempo, pero se debe entender el riesgo que asume.
¿Cuál fue el Rendimiento?
Continuando con el ejemplo de Fima Acciones, los rendimientos y resultados que vemos siempre son pasados y no garantizan o son presagio alguno de los resultados futuros. En 2017 el índice MERVAL tuvo un rendimiento del +77% y Fima Acciones al intentar replicarlo solo alcanzó +72.8%. Analizando los últimos 30 días, quien suscribió al fondo tiene hoy una cuotaparte -4% menor sin descontar aún las comisiones administrativas.
¿Entonces Qué Elijo?
Si no se está dispuesto a tolerar la baja del valor de la cuotaparte suscrita se deben elegir FCI de renta fija. En rendimiento será menor pero no tendremos que lidiar con pérdidas de valor. Si en cambio se está dispuesto a ver caer el valor de la cuotaparte por varios meses e incluso años, un FCI de renta variable puede ser mejor alternativa.
Conclusión
Podemos patelear e intentar buscar respuestas donde no las hay cuando un FCI de acciones baja. No existe fondo de renta variable en el mundo que en algún punto no tenga una caída, es normal, hay que entenderlo y por sobre todo reconocer que es lo que nosotros elegimos y compramos, nadie nos obligó ni engaño. La información está disponible para quien la busque.
Si luego de todo este análisis, compramos renta variable y nos sentimos incómodos cuando varía, la solución es pasarse a renta fija. Todos tenemos perfiles de riesgo distintos, conocernos a nosotros mismos es indispensable para invertir sin miedo.