Todos los que empezamos a invertir desde jóvenes lo hemos hecho con pequeñas sumas. Por un lado es una excelente manera de proteger nuestros ahorros, poner dinero en un instrumento que se desconoce sus riesgos es algo muy audaz y si perdemos, mejor que sea poco. Pero también, una trayectoria laboral corta y un sueldo injusto hace que sea difícil poner un capital mayor.
A mediados de 2014, cuando me animé a poner dinero en la bolsa ese fue justamente el capital que tenía disponible. A medida que pasaron los meses, fui educándome, aprendiendo sobre los distintos instrumentos, conociendo sus riesgos y más importante conociendo que riesgos estaba yo dispuesto a correr que me permitieran dormir tranquilo, me permití mes a mes aumentar mi fondo de inversión para que en un futuro lejano ese dinero se multiplique.
No fue hace tanto tiempo atrás, $5000 no alcanzaban para diversificar entre varias acciones (considerando que existe un mínimo fijo de comisiones que se cobra) por lo que participé en un Fondo Común de Inversión, en aquel entonces de Invertir Online replicando el índice MERVAL.
¿Qué riesgo estoy dispuesto a correr?
Al iniciarme mi principal objetivo (y creo debería ser el de todos) era no perder dinero. Luego me enteré que era también la primer regla de Warren Buffett. Hoy en Argentina no perder dinero tiene dos variantes, la pérdida nominal de dinero y la pérdida real. La pérdida nominal se determina por la cantidad de dinero, si tengo $5000 y al cabo de 1 año continuo con $5000, nominalmente no sufrí pérdidas. En términos reales, con una inflación del 22% anual, un año después debería tener $6100 para no haber perdido dinero real, porque nuestro poder de compra se ve licuado por la inflación.
Existen un instrumento de inversión denominado Letras del Banco Central (LEBAC) que hoy paga una tasa de interés del +26.5% a 28 días y +27.35% a 274 días que es el plazo más largo de colocación. Un rendimiento del 26.5% anual contra un 22% de inflación da como resultado una tasa real positiva del +4.5%. Si bien existen comisiones por operar este instrumento, el resultado neto final sigue siendo positivo, es decir, el inversor tiene una ganancia real contra la inflación y no solamente nominal.
¿Cómo invierto?
La manera de obtener mejores rendimientos es buscando las comisiones por operarlas más baja. Por lo general los Agentes de Liquidación y Compensación (ALyC) ofrecen los mejores precios, pero los bancos (algunos) también son bastante competitivos.
Las Lebac se operan un día al mes mediante licitación, luego pueden adquirirse también en el mercado secundario (la bolsa) pero ya no es tan sencillo. Para el inversor de a pie que busca liquidez en 24hs (poder poner el dinero y sacarlo al día siguiente) existen los Fondos Comunes de Inversión. Este instrumento colectivo de inversión es administrado por una sociedad o banco (cada banco cuenta con FCI propios) y para nuestra análisis nos enfocaremos solamente en los que invierten en Lebac.
Debido que el sector de inversiones del banco no cuenta con gente muy capacitada en la materia, debemos tomarnos el trabajo de evaluar dentro de los fondos que ofrece cada entidad cual es que mejor se adapta a nuestros requerimientos. Dado que buscamos proteger nuestro dinero mediante inversión en Lebac debemos evaluar la constitución de la cartera de cada fondo. Parece complicado pero es extremadamente sencillo.
Para el caso de Santander Río, en la sección Inversiones, Fondo Comunes de Inversión vemos varias opciones en donde cada fondo tiene un link a «Composición de la Cartera». Los distintos bancos deben tener esta información siempre a disposición en la misma web, solo debemos buscarla.
SuperGestión MIX VI A es la denominación que recibe en Santander el FCI que buscamos, la composición de la cartera es la siguiente:
Como se puede observar, el 100% de la tenencia no se encuentra invertida en Lebac pero si su gran mayoría (88.37%) y eso es lo que debemos buscar en cada fondo.
En el mismo prospecto nos informa que el rendimiento de este fondo en el último año fue del +25.91%, lo recomiendan con un horizonte de inversión a 30 días, pero ofrece la posibilidad de rescatar el capital invertido en 24hs. El gasto administrativo y comisiónal que se lleva la entidad por administrar nuestro dinero es del 1.78% anual.
¿Y si quiero invertir en acciones?
Como resultado del título de esta publicación, un capital de $5000 no es adecuado para tener una exposición al mercado de acciones Argentinas de manera particular. Existen también Fondos Comunes de Inversión destinados a la renta variable (acciones). Aquí con $1000 podemos comprar cuotapartes de un fondo que ya está diversificado en las acciones que constituyen el índice MERVAL con el objetivo de replicar su rendimiento.
El administrador del fondo solamente replicará el índice, copiando las ganancias y pérdidas cuando estas se produzcan. Actualmente la ganancia acumulada del índice MERVAL en 2017 es del +61.67%. Las ganancias siempre vienen de la mano del riesgo. Especialmente en renta variable (acciones), los rendimientos pasados no son garantía de rendimientos futuros.
El costo de administración y comisional por participar de SUPERFONDO ACCIONES A de Santander es del 3.88% anual.
Si bien el administrador del fondo hace todo lo posible para replicar el rendimiento del MERVAL, en el gráfico vemos como con el pasar del tiempo se genera una diferencia de rendimiento porque es imposible de replicar a la perfección. Este desfase se evidencia en una ganancia anual de +52.47% vs +61.67% ganado por el MERVAL.
Conclusión
Las herramientas para invertir están al alcance de todos, se pueden tomar posiciones desde $1000 con o sin riesgo (Renta Fija vs Renta Variable) mediante Fondos Comunes de Inversión. Según nuestro patrimonio, el grado de aversión al riesgo, horizonte de inversión y objetivos personales debemos buscar el Fondo o la herramienta que mejor se adapte al tiempo que deseamos dedicarle a las inversiones en nuestra vida.


