¿Cuántos ingresos tenés además de tu sueldo?

sueldo

El sistema educativo está diseñado para crear empleados. No hay ninguna asignatura en la enseñanza primara y secundaria que nos enseñe a emprender, a fomentar proyectos propios y darles continuidad.

En la sociedad moderna esto es un gran paso hacia atrás. Todos los años debemos adaptar nuestras tareas a los nuevos requerimientos del mercado, evolucionando de manera constante para no quedarnos fuera del ámbito laboral. Aún así quien realmente progresa es el que se anima a mas.

Mi situación particular es la de autoempleado, un monotributista que se dedica a instalar servicios de Internet inalámbricos. Este trabajo me mantiene en contacto cercano con la tecnología e innovación tanto en campañas publicitarias como en el análisis de nuevos equipos de telecomunicaciones y su implementación. Previo a esto, habiendo terminado el secundario intenté buscar trabajo, entregué un CV en un local de reparación de computadoras del que no recibí ni un llamado.

En ese entonces con 18 años no me di cuenta de lo que estaba pasando, no fue hasta 10 años después (muy tarde desgraciadamente) cuando leí «Padre Rico, Padre Pobre» de Robert Kiyosaki que comprendí como realmente funciona el mundo y quienes son los que progresan, los dueños y los inversores.

Su segundo libro y continuación natural del primero es «El cuadrante de flujo de dinero», a grandes rasgos divide a la sociedad en cuatro cuadrantes, Empleados, Autoempleados, Dueños e Inversores.

Cuadrante-del-Flujo-del-Dinero

La historia detrás del cuadro plantea que solo los Dueños de empresas o Inversionistas (cuadrantes de la derecha) pueden alcanzar la libertad económica debido a que su ingreso no está directamente ligado a sus horas trabajadas.

El Empleado recibe una remuneración por una cantidad de horas trabajadas en la semana. Si no vamos a trabajar terminaremos sin trabajo y sin ingresos. No es manera de hacerse ricos.

El Autoempleado en cambio elige la cantidad de horas que trabajará y determina su propio salario, pero al igual que el empleado en el momento que deja de trabajar sus ingresos desaparecen.

El Dueño hace referencia al propietario de una franquicia o quien creó u organizó un negocio de tal manera que ya no es indispensable para su operatoria. El dueño puede pasar o no una vez al mes para verificar que todo funcione como lo planeó. Un claro ejemplo es Bill Gates, acortando las distancias hoy la empresa que creó no depende de él y seguirá adelante incluso cuando no esté mas.

Finalmente tenemos al Inversor quien a través de dinero que supo acumular por su previa participación como empleado o autoempleado, de a poco empezó a participar del último cuadrante. El punto de inflexión se produce cuando las ganancias producidas por las inversiones realizadas supera el sueldo anual que obtenía como empleado/autoempleado.

Volviendo al tema en cuestión aún me hallo en el segundo cuadrante (autoempleado), capitalizando poco a poco mi sueño de convertirme en inversionista y dejar de depender de mi bienestar físico para vivir todos los meses.

Ingresos Pasivos

Las inversiones o empresas que uno pueda crear o poseer que no requieran de su presencia física para funcionar constituyen los famosos ingreso pasivos. Un ingreso pasivo es dinero que entra a nuestro bolsillo producto de alguna actividad o inversión realizada en el pasado pero que no requiere de nuestra presencia. Podemos edificar un pequeño departamento en la parte posterior de nuestra casa o transformar nuestro garage en un kiosko y alquilarlos produciendo un ingreso casi a perpetuidad. Otra alternativa es escribir un libro o tener un canal en YouTube, por ambos recibiremos regalías cuando los mismos sean consumidos. ¿Quién no escuchó hablar de los youtubers? jóvenes que con videos de 5 minutos entretienen a la audiencia.

La libertad financiera es una simple ecuación matemática donde tomamos todos nuestros gastos y lo dividimos por todos nuestros ingresos pasivos. Si es el número resultante es menor a 1, habremos conseguido la libertad.

Hoy la mayoría trabajamos para vivir, pagar impuestos y luego vivir. Nuestro ingreso es solo uno, producto de esa única actividad remunerada que realizamos y sin él estamos perdidos. Siendo jóvenes o viejos, con o sin trabajo jamás debemos conformarnos con solo una fuente de ingreso. Existe un gran peligro si optamos por esa vida, pues nuestro futuro depende de una empresa o persona para quien solo somos un número. Ya sea un familiar o tu mejor amigo, cuando el dinero falta y la salud del negocio entra en juego ¿Adivina quien será la prioridad?.

Mi mayor miedo siempre fue depender de alguien, tener un trabajo «seguro» donde alguien mas decide si seguiré o no cobrando mi sueldo en épocas de crisis o despidos. Si bien no estoy diciendo que todos deben renunciar a su trabajo y convertirse en inversores, no es mala idea tomar participación en el último cuadrante. Existe tanta variedad de inversiones como inversionistas. Se puede invertir en propiedades, ganadería, agricultura, acciones, forex, emprendimientos, fondos comunes de inversión, plazo fijo, etc., las alternativas son de lo mas variadas como los riesgos a los que cada una está sometida.

Si tenés al menos una hora libre a la semana donde te tirás a ver Netflix o dormir una siesta, aprovecharla para educarte. Probá cosas nuevas, jugá con un simulador bursátil, leé sobre finanzas personales si no te alcanza el sueldo, practicá con una cuenta forex, todo es gratuito y no ponés en riesgo ni un solo centavo. Finalmente, cuando estés listo, el mundo te está esperando con millones de dólares que cambian de mano día a día.

El saber debe estar al alcance de todos, es nuestro deber compartir y repartir riqueza. Nada puede tener mas valor que el conocimiento que mejora nuestra calidad de vida. Saludos y buenas inversiones.